Japón es el primero del mundo en convertir la madera en vino para beber

08-09-2023

    Un instituto de investigación respaldado por la Agencia Forestal de Japón está trabajando para comercializar los primeros licores del mundo hechos de madera, con la esperanza de dar nueva vida a la debilitada industria forestal del país.



    El miércoles se completó un nuevo edificio de investigación en el Instituto de Investigación Forestal y de Productos Forestales en Tsukuba, a unos 50 kilómetros al noreste de Tokio. La instalación pretende ser un centro centralizado para el desarrollo de alcoholes de madera, que anteriormente se distribuía por toda la región.



    El instituto ha estado trabajando en madera utilizada en productos relacionados con la alimentación, como el cedro japonés para palillos desechables y el roble mizunara para barriles de whisky.



    Cada uno resultó en un espíritu único. El cedro japonés ofrece un aroma amaderado similar al del sake acondicionado en barrica, mientras que el roble mizunara ofrece un aroma similar al de un barril de whisky. Otros tipos de madera pueden producir aguardientes con sabores a vino blanco o cítricos.



    La producción comienza con la descomposición de la madera para extraer la celulosa, que consiste en glucosa de cadena larga. La celulosa se muele hasta obtener un polvo fino y se mezcla con enzimas alimentarias y levadura de cerveza para formar una suspensión.



    Después de aproximadamente una semana de fermentación, la mezcla produce un líquido con un contenido de alcohol del 1 al 1,5 por ciento, que luego se destila para obtener bebidas espirituosas.



    Se necesitan dos kilogramos de cedro japonés para llenar una botella de 750 mililitros con un contenido de alcohol del 35 por ciento. Esto significa que se pueden producir más de 100 botellas a partir de un solo tronco.



    La seguridad es una cuestión clave. El instituto afirma que hasta el momento no ha encontrado ningún problema al analizar bebidas espirituosas en busca de toxinas como el moho y al realizar pruebas en animales.



    Una vez que se perfeccione el proceso, el instituto planea transferir conocimientos al sector privado en un intento por estimular la demanda de madera japonesa y reactivar la silvicultura.



    El suministro interno de madera de Japón creció un 41 por ciento en 2021, según un libro blanco sobre silvicultura para el año fiscal que finaliza en marzo.



    Los cedros y cipreses cultivados en el país desde la Segunda Guerra Mundial han tenido dificultades para competir con las importaciones. Como la demanda de materiales de construcción también ha disminuido, muchos árboles de 50 a 60 años que estaban listos para ser talados se han dejado crecer.



    Si no se cosechan en el momento adecuado, los árboles pierden su valor. Cuando crecen demasiado juntos, también pueden tener dificultades para enraizar adecuadamente, lo que puede provocar un mayor riesgo de deslizamientos de tierra.


Obtenga el último precio? Le responderemos lo antes posible (dentro de las 12 horas)

Política de privacidad